Dark Light
Haruka y Miyu comparten un momento romántico en el aeropuerto antes de su regreso a Japón, tras un viaje emocional a Corea. Un beso de despedida lleno de sentimientos marca el fin de una mini cita en el aeropuerto.
Continuación de amanecer, lee el primer capitulo y mas novelas en porupo.moe

El anuncio del retraso del vuelo resonó por los altavoces del aeropuerto, llenando de frustración a Haruka. Pero, como siempre, Miyu aprovechó la oportunidad para transformar una situación tediosa en algo más ligero. “¿Sabes qué? Podemos hacer que esto sea divertido,” dijo Miyu con una sonrisa, tomando la mano de Haruka.

“¿Divertido? ¿Cómo se supone que una espera en el aeropuerto sea divertida?” preguntó Haruka, sin entender del todo lo que su novia tenía en mente.

“Vamos a hacer una mini cita en el aeropuerto,” respondió Miyu, levantándose de su asiento con entusiasmo. “Explorar, comer algo, comprar tonterías. No siempre tienes que estar planeando todo para que salga bien.”

Haruka, aunque aún algo confundida, se dejó llevar por el entusiasmo de Miyu. Se levantó, ajustando su minifalda sin darse cuenta de que la mirada de su novia no se apartaba de sus piernas. Al notar esto, sintió un leve calor en las mejillas y le dirigió una sonrisa curiosa. “¿Qué tanto miras?”

Miyu, un poco sorprendida de ser descubierta, sonrió. “Tu falda te queda increíble. No puedo dejar de mirar.”

Haruka no pudo evitar sonreír, aunque sintió una mezcla de nerviosismo y emoción por la forma en que Miyu la miraba. Esa clase de atención era una de las cosas que más le gustaban de ella; siempre la hacía sentir especial, aunque a veces Haruka no supiera cómo reaccionar.

La cita

Comenzaron su pequeña aventura paseando por las tiendas del aeropuerto. Primero entraron en una tienda de recuerdos donde Miyu no dejó de bromear sobre cada objeto que veía. Tomó una taza con un diseño tradicional coreano y la levantó frente a Haruka. “¿Qué te parece? ¿Me hará ver más intelectual en nuestras videollamadas?”

Haruka se rió. “Definitivamente te dará un aire más sofisticado.”

Siguieron caminando, y Miyu insistió en que debían probar algunos postres locales en una pequeña cafetería. Compartieron un pastel de arroz cubierto con crema de castañas, y mientras comían, Haruka no pudo evitar sentirse más relajada de lo que había estado en mucho tiempo. Miyu tenía ese efecto sobre ella, lograba hacer que olvidara las preocupaciones, al menos por un rato.

“Realmente te admiro,” dijo Haruka de repente, casi sin pensarlo. Miyu levantó la mirada, sorprendida por el comentario.

“¿Por qué lo dices?” preguntó con curiosidad.

“Porque siempre encuentras la manera de hacer que todo sea más llevadero,” respondió Haruka, evitando el contacto visual por la vergüenza de haber dicho algo tan sincero. “Cuando estoy contigo, no me siento tan perdida.”

Miyu sonrió con ternura y tomó la mano de Haruka sobre la mesa. “Yo también me sentiría perdida sin ti, Haruka. Estamos en esto juntas.”

Ese pequeño gesto, el calor de la mano de Miyu, fue suficiente para que Haruka se sintiera más tranquila. Las tensiones del viaje y todo lo que había sucedido en Corea parecían haberse disipado en ese momento.

Después de comer, continuaron explorando el aeropuerto. Miyu encontró una tienda de peluches y no pudo resistir la tentación de comprar algo para recordar su mini cita. Después de buscar un rato, sacó un pequeño conejo blanco de los estantes. “Este es perfecto para ti.”

“¿Un conejo?” preguntó Haruka, riendo suavemente.

“Sí, porque es lindo y me recuerda a ti cuando te pones seria,” dijo Miyu con una sonrisa. “Pequeña pero con carácter.”

Haruka rodó los ojos, aunque una sonrisa se formó en sus labios. “Esa es una descripción rara, pero lo aceptaré.”

El tiempo pasó rápido, y pronto se anunció el abordaje de su vuelo. Mientras esperaban en la fila para subir al avión, Haruka sintió una mezcla de emociones: alivio por regresar a Japón, pero también tristeza por saber que So-Yun se quedaría en Corea unos días más. Afortunadamente, Miyu estaba ahí, como siempre, para hacer todo más llevadero.

Ya en el avión, ambas se acomodaron en sus asientos y, agotadas por el día, Miyu terminó recostando la cabeza en el hombro de Haruka. Haruka miró por la ventana, pero su atención volvía constantemente a su novia, que descansaba tranquila a su lado. El viaje había sido largo, emocionalmente agotador, pero al menos en ese momento todo parecía más claro.

Haruka se inclinó hacia Miyu y susurró, aunque no estaba segura de que ella la escuchara. “Gracias por estar siempre conmigo.” Miyu, medio dormida, esbozó una pequeña sonrisa, y Haruka se permitió cerrar los ojos también.

Cuando llegaron a Japón, el cansancio era evidente, pero ambas estaban más tranquilas. Pasaron rápidamente por los controles de inmigración y recogieron sus maletas. Afuera del aeropuerto, el aire de Tokio les dio una sensación de familiaridad. Haruka, aunque cansada, se sintió aliviada por estar de vuelta.

Miyu la miró antes de despedirse, y por un momento, ninguna de las dos quiso separarse. “Te voy a extrañar,” dijo Miyu, sujetando la mano de Haruka.

Haruka asintió. “Yo también… pero nos veremos pronto.”

Fragmentos Capitulo III: Regreso

Miyu sonrió suavemente y, sin decir más, se inclinó hacia Haruka para besarla. El beso fue suave, tierno, una despedida pero también una promesa. Aunque el tiempo que pasarían separadas sería breve, el sentimiento detrás de ese beso era profundo, lleno de cariño y confianza. Cuando se separaron, Miyu le acarició la mano por última vez antes de despedirse.

“Nos vemos pronto, Haruka,” dijo Miyu antes de caminar hacia la salida.

Haruka la observó alejarse, sintiéndose un poco más ligera. Estaba segura de que, sin importar lo que sucediera, siempre tendría a Miyu a su lado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts

Fragmentos /Capítulo II: Emociones

Haruka enfrenta el primer Chuseok sin su padre, sumida en un torbellino de emociones. Con Miyu a su lado, descubre que no tiene que lidiar sola con su dolor, en un viaje que explora la pérdida, el amor y la importancia del apoyo familiar.

Ad Blocker Detected!

Please disable your adblocker to continue

Refresh